volviendo de la luna, no queda mas que las nubes antes de caer.. nada frena esta gran caída,. si tan solo pudiera ver hacia que planeta voy, o si caeré en un lugar agradable a la muerte, o si el caer sea la muerte, o la vida. no ha cambiado nada. todo sigue igual. nada es lo que era, pero aún así, sigue siendo todo la misma cosa.. sentado bajo un farol, bajo ese cono maldito, ese romántico y repulsivo manto de luz,.. soledad y frió son mis únicos compañeros... y un conductor errante que me mueve sin moverme.. sin siquiera verme.. indiferente a mi angustia me niega el saludo, manía de viejos. y al abrir los ojos el golpe final cada ves se acerca mas y mas... nada ha de detenerlo, es la ley de la vida.. todo vuelve a empezar, nada jamas acabara..®