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de espaldas al mar, cuando es preciso nadar, no tengo prejuicios de nacer, solo me duele el color de tus ojos, pero es preciso sufrir para volver a vivir, es el memento magico en donde cada palabra vale mas q los miles de pensamientos q rodean mi mente, en el instante en q todo se mueve, esa energia q me ha agotado en pasion, no ha de vivir en mi, pudiendo estar en el infinito, en nada. o aun escondida en mi interior, pero no es el terror de su desaparicion q me aterra, hasta ya no alcanzar la realidad, sino el miedo a descubrir q no ha de querer volver a la luz, sin que siquiera pueda cruzar por el camino maldito de su voluntad, sin mirar a los lados al pasar, en una ruleta rusa, un destino incierto, esa no es mi voluntad, y aunque asi lo quieras, siempre a un lado mirare..®